A Guillermo y Luciana, antiguos prisioneros de mis lunas.

Prólogo.

Crónica de las huellas es un libro singular. Su singularidad no estriba tanto en el hecho de estar nutrido (no estructurado) por testimonios bíblicos, cuanto por la solución formal que su autora da a esta suerte de exégesis de la fe. Un cántico plural de voces y, a la vez, la univocidad del corpus total, otorgan a la obra una dimensión expresiva y emocional poco frecuente.
Canto de evangelización, el poema tiende a hilar la trama de la vida religiosa. La vibración de Cristo humano y terreno. La voz de los apóstoles-testigos. Los caminos del milagro y los caminos del martirio. Las traiciones y los arrepentimientos. Así, conviven en el deslizar del verbo y la metáfora, espadas y bendiciones, festejos y apostasías, cólera y amores, siglos e instantes. Cristo es la presencia que pasa. Cristo es la presencia que irradia. El mundo lo circunda. No está a sus pies.
Norma Segades-Manias hace hablar al Bautista y a Gabriel, a María e Isabel, a Juan y Pablo, a Miguel, a Pedro, a Santiago, a Isaías. Hace hablar a Judas y a Herodes y a Lucifer en las zonas sin luz, a Mateo y a Lázaro en las iluminadas... Su canto va horadando el aire. Su canto derriba los muros. Su canto santigua la arena que pisarán esas sandalias. No hay en las palabras que estrujan el latido, que derraman el agua en las gargantas, un solo quiebre de la fuerza alegórica. Cada instante vibra. En la palabra de Mateo, en el gesto de Magdalena, en el gris de Pilato. Siempre habitamos el milagro, dice Gabriel. El milagro de la fe. El milagro de redimirnos en el canto.
Es la historia del Advenimiento, la que cuenta Segades-Manias en su verso tembloroso, urgido, prístino como un cristal. Alguien con mansedumbre de racimos es el que viene. Hay que recibirlo en la palabra de los apóstoles, en el asombro de la gente de pueblo: anónima y atenta, en el misterio del aire que todo lo rodea, como aura. Con fortaleza de imágenes, la poeta anuncia el momento, describe los personajes, burila la escena y sus claroscuros. No necesita recurrir a una poesía sálmica, como tampoco a un verbo exaltado para que Cristo desnude sus llagas, haga oir su Palabra. Él está presente en la omnisciencia de sus actos. En la humildad de sus ropas. En la hondura de sus parábolas. En la fortaleza de su sacrificio. Él está en esas huellas que Segades-Manias redimensiona a la naturaleza de canto, a ese acuerdo casi milagroso y polisémico de fragancias, de sonidos, de ritmos encontrados, de colores que fluyen como de un ánfora mitológica.
En la palabra de los otros está Cristo en su Calvario. Segades-Manias accede a una caracterización abierta y jubilosa, doliente y suspendida en la recreación del lector. Juega otros medios de lenguaje para argumentar la idea teológica que tomaran, en su tiempo, Claudel y Mauriac, Teresa de Jesús o nuestro Bernárdez. Su palabra acusa la cadencia precisa y la vibración espiritual que desnuda y enciende. Poesía para la reflexión. Poesía para la comunicación gozosa. Poesía para la elevación fraterna. Poesía para el Reencuentro final, este libro que Norma Segades-Manias ha modelado con sabiduría de alfarera.

J.M.Taverna Irigoyen

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Acerca de la autora

Acerca de la autora
Centro Cultural San Domingo - Oaxaca (México) 2004

Biobibliografía

Autora de: *Más allá de las máscaras *El vuelo inhabitado *Mi voz a la deriva *Tiempo de duendes *El amor sin mordazas *Crónica de las huellas *Un muelle en la nostalgia *A espaldas del silencio *Desde otras voces *La memoria encendida *Bitácora del viento *A solas con la sombra *Historias para Tiago *Pese a todo (CD) En 1999 la Fundación Reconocimiento, inspirada en la trayectoria de la Dra. Alicia Moreau de Justo, le otorgó diploma y medalla nombrándola Alicia por “su actitud de vida” y el Instituto Argentino de la Excelencia (IADE) le hizo entrega del Primer Premio Nacional a la Excelencia Humana por “su meritorio aporte a la cultura”. En el año 2005 fue nombrada Ciudadana Santafesina Destacada por el Honorable Concejo Municipal de la ciudad de Santa Fe “por su talentoso y valioso aporte al arte literario y periodismo cultural y por sus notables antecedentes como escritora en el ámbito local, nacional e internacional”.En 2007 el Poder Ejecutivo Municipal estimó oportuno "reconocer su labor literaria como relevante aporte a la cultura de la ciudad".